domingo, 22 de junio de 2014

Acerca de los Quesos.

Un pequeño dato cultural acerca de los quesos de Francia.



Uno de los mayores orgullos de Francia ha sido durante años su variada y numerosísima producción de Quesos, que en nuestros días le permite afirmar a los franceses que cuentan con un tipo de Queso para cada día del año.

En realidad, desde comienzos del siglo XXI, se cuentan más de cuatrocientas variedades francesas de Queso; esto encierra tal importancia para los franceses que durante la Segunda Guerra Mundial se mantenía la esperanza de que “un país que sabe fabricar más de doscientas variedades de Queso no puede terminar”. La lógica detrás de tal argumento se nos escapa, pero sin duda la aseveración muestra el valor que para Francia tiene su rica variedad de este producto lácteo.
Incluso, desde hace unos años, se declaro el veintinueve de marzo como el Día Nacional del Queso, en el que los franceses festejan esta tradición culinaria. En tal fiesta participan todos los fabricantes de Quesos, que están organizados en sindicatos según la variedad que elaboran.
En el país de los mil Quesos podemos encontrar los hechos con leche de vaca, de cabra, de borrego, frescos, curados, azules y casi cualquier opción que tengamos en mente: en la actualidad y desde hace mucho tiempo, Francia es uno de los principales productores mundiales de Queso, además de que la calidad de sus productos está completamente garantizada.

Evidentemente, el Queso es uno de los ingredientes más importantes en los platillos franceses, por lo que aparece en baguettes, ensaladas, pastas y guisos, pero también se degusta solo, antes del postre y, por lo general, se ofrecen por lo menos tres variedades. Y para los comensales franceses es de tanta importancia el comer Queso que un famoso político francés aseguró en una ocasión que “una comida sin Queso es como una bella mujer a la que le falta un ojo”
Fueron las características de cada región, aunadas a la importancia de este alimento en la dieta francesa, lo que determinó la creación de tantos Quesos distintos. Poco a poco, las recetas más tradicionales se modificaron, dando lugar a nuevas variedades.
Sin embargo, desde principios del siglo XX, comenzaron a florecer muchísimas queserías, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial. Ante la abundancia de comercios, fue necesario legislar para controlar la producción y venta de los Quesos, procurando también rescatar las recetas antiguas y garantizar su calidad.
Asimismo, se buscó proteger a las regiones que producían determinada variedad, y fue así como muchos de los cuatrocientos Quesos franceses obtuvieron la Denominación de Origen Protegida, que más tarde les fue ratificada por la Unión Europea.


Cabe mencionar que de acuerdo al tipo de queso que se produzca se deben realizar los cortes, ésta es una de las costumbres de los francéses. Tal como lo muestra la imagen anterior.

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